De acuerdo con el Objetivo 16 de la Agenda de Desarrollo Sostenible, una de las metas consiste en reducir la violencia en todas sus formas posibles. Así, la interrogante central de la sesión “Utilizando mediciones locales para orientar y monitorear los esfuerzos locales para prevenir la violencia” fue si la política de prevención basada en evidencia ha tenido resultados visibles. Al respecto, los ponentes coincidieron que los datos y evaluaciones existentes aún son insuficientes para generar conclusiones más sólidas.
Concretamente, Manuel Eisner enfatizó la necesidad de evaluar y supervisar de manera más rigurosa los programas de política pública, presupuestos, implementación de políticas y los resultados obtenidos.
Para dar un ejemplo de una práctica efectiva, Shepherd describió la experiencia que se ha llevado a cabo en Cardiff utilizando predicciones de eventos violentos con base en los registros de llamadas a las unidades de urgencias de los hospitales. Con ello, especificó el ponente, ha sido posible detectar casos de violencia que no son necesariamente reportados a las policías.
Finalmente, Lucia Dammert anotó que no sólo importa observar y monitorear la violencia, sino que el miedo al crimen constituye un problema social en sí, debido a las consecuencias que este miedo tiene en la cohesión social.
VIDEO